La vela que cae y quema la casa,
la casa es el mundo.
La ceniza que vuela hasta el cielo y florece.
La noche, siempre la noche,
Repleta de infamias y necedades.
Un fin mas grande que nosotros,
nosotros con el pecho pegado al suelo, cada vez más cerca del infierno,
cada vez más solos.