El bosque en oscuras,
el rocío que entra en mis huesos,
los animales huelen el peligro,
debo de adivinar el camino
a través de la niebla.
Por favor
¿Alguien me puede decir a dónde me dirijo?
Siluetas aladas, desnudas,
surgen entre los árboles,
la luna, a mi paso,
no quiere reflejarse en el lago,
para que me siga extraviando.
Zigzagueo, escuchando ecos.
y no sé si estoy deambulando
por el borde de la cima,
o por el filo del acantilado.
Por favor
¿Alguien puede oírme?
Parece el sol dejó de abrigarme.
Solo debo escuchar
las confidencias del silencio,
olvidarme de aquella melodía
que tanto nos hizo disfrutar
y encontrar
un nuevo camino
para olvidarte.