No sé si es sin ti
o es sólo contigo,
al desorientarme
en cada suspiro
que exhala tu boca
al hablar bajito
con tu labio dulce
pegado a mi oído.
No sé si adivinas,
al ver que tirito
si el haz de tus ojos
se posa muy fijo
al vidrioso umbral
veraz de los míos,
que si tú me miras
no sé lo que digo.
No sé si seduce
lo que te recito
rimando los versos
de un amor idílico.
Sé que en esta historia
del querer maldito,
es lo que tú sientes
no lo que yo escribo.