Mi corazón te ama,
mi cerebro te odia,
mi piel te desea,
mis ojos te extrañan,
mis manos te anhelan
y mi alma inquieta.
Corazón y razón debaten
entre ellos sobre que hacer,
el corazón me pide decirle te quiero
y la razón me pide ostracismo.
La razón sabe los sufrimientos
y el corazón sabe de los sentimientos.
La razón quiere continuación
y el corazón quiere revolución.
La razón es un conservador
y el corazón un soñador.
Todos quieren vencer,
pero ninguno perder.
¿Quién ganará ?
¿Quién perderá ?
Nadie.