Bella dama debe saber usted que puede contar conmigo.
Pero debo advertirle que si la miro a los ojos y empiezan a moverse sin motivo y mi ritmo cardiaco se eleva, no piense que sufro de delirios o algún padecimiento, simplemente mi alma no puede controlarse con tanta belleza.
Si la tomo de la mano no piense que quiero faltarle al respeto, mas bien deseo entrelazarla entre mis brazos y recorrer del alba al ocaso al son de su caminar.
Tal vez llegue a entrelazar mis dedos sobre su cabello, una vez más, no piense que quiero faltarle al respeto, mas bien sentir lo suave y aromático que debe ser, tengo la certeza que es tan suave como la arena de una bella playa y aromático como un campo de girasoles.
Debe saber que mis mejores suspiros los provoca usted.
Su voz hace que canten los pajaros, que miles de estrellas fugaces pasen lo más cerca de este planeta con tal de escucharla y que el tiempo se detenga para apreciar la melodia que sale de usted.
Debe saber usted que puede contar conmigo.