Hoy vi trozos de algodones en el cielo,
¡eran tan blancos!.
Y tras de si, el celeste cielo,
¡tan celeste!.
Los pequeños pájaros oscuros
me parecieron resplandecientes
y hasta el golpe que me di en el suelo,
minutos antes,
me supo a cálida caricia.
¡Los árboles son maravillosos!
Me resguardan con su sombra
para que pueda escribir esto
que ahora brota en mi cabeza.
Y ese nido que alberga a una de las aves,
es mi recuerdo del hogar querido,
ése en el que un día yo nací.
Nutrido por mamá paloma,
que me cuidó y confió en mi siempre,
depositando en mis propias manos mi destino.
¡Oh glorioso cielo
que hoy te vistes tan hermoso para mi!
Yo que un día me creí tan pequeña,
como esos pájaros oscuros,
hoy con tu belleza me recuerdas
que de anhelar nacen grandes sueños
y de confiar...
de ellos te haces dueño.
Lucila De Melo(MMGA)