Francisco 1987

Yamilé, sus besos y el café de Jordania

Pude tocar las caderas

de una chica en Ammán

Jordania

pude tocar sus caderas

 

En días soleados

me invitó a caminar por el anfiteatro

La tomé de la mano a Yamilé

y me sonreía como un lunes de enero

 

Luego descendimos por la colina

y entramos a la casa de su amigo

Rabad Tuj

y me invitó café,  que café!

 

Una delicia de café

dulce como los labios de Yamilé

y cálidos como la ciudad

más hermosa que mi memoria recuerda