Hermoso es tu mirar embrujándome
entre cada beso en medio de la noche;
mis dedos rozan el rodete de mi copa,
mientras paladeo el sabor de tu boca.
Espléndido es sentir la calidez de tu hombro,
absorber la sutil fragancia de tus sueños…
embelesarme entre los velos de tus pasiones
y deleitarme con cada caricia de tus manos.
Eres la dulce cereza emulando mis placeres,
betún chocolate que lamo en mis ansiedades;
la sonrisa eterna desplegada en mi horizonte;
sabes a noches inacabables de música candente.