Que hoy no te engañe el falso espíritu de la navidad, ese que nunca tiene bastante para saciar sus pobres deseos.
No te sientas obligado a jugar el rol de Papá Noel, o de Niño Dios, para tener que diferir las compras de regalos y de ropa, a doce o veinticuatro cuotas, con tu tarjeta de crédito, sólo por guardar las apariencias o porque simplemente así te enseñaron que debía ser, el consumo desmesurado de artículos obsolescentes es un invento posmoderno.
Supera el síndrome de fotógrafo pulitzero y la tentación de mostrar en tus redes sociales, los opulentos platos de comida que dejarás servidos, o a medias, al finalizar la cena, y no está por demás reconocer que sólo cocinará una persona de la familia, tú mejor que nadie ya sabes quién.
Mejor, déjate impregnar del Espíritu de la Verdad, ese que es consolador de la humanidad, y se nos dio como regalo por el hijo del hombre, el mismo a quien le festejan y conmemoran en este día su divino nacimiento. Ten presente que te quiere habitar con amor, para hacerte solidario, no sólo un día, sino todo el tiempo.
Mejor, juega con los niños en la casa, sin smartphone de por medio, enséñales lo que tú jugabas cuando fuiste niño. La ropa nueva se hace vieja y los juguetes se van perdiendo en el olvido, pero los gratos recuerdos en familia, esos son para siempre. Si no me crees haz el intento y siéntate a esperar el paso del tiempo.
Ayuda a preparar la cena, a servir la mesa, a lavar los platos, aporta con tu propio esfuerzo, recuerda que hay cosas que no las puedes comprar a crédito, un abrazo de tus seres queridos es invaluable, no debes olvidar que un instante estamos y al siguiente no sabemos.
Y goza estas fechas en compañía de las personas que más te aman y a las que más amas, que vivir sin amor es perder el tiempo.
Son mis más sinceros deseos para ti y los tuyos en este día tan comercial, para que vuelva a ser un día maravilloso, un día espiritual y en familia.
Alexander Elías2022
#narrativasdeldía