En un lienzo cristalino
dibujaron la tristeza,
la alegría, la pobreza,
el enojo y al cretino.
Y de aquel lienzo devino
una gota con franqueza
cristalina, con pureza,
de ese corazón mohíno.
Es un lienzo muy sincero
porque no te oculta nada
porque en él queda plasmada
gota a gota el aguacero.
¡Adivina con esmero,
esa cosa figurada!