No sé si es el alcohol corriendo por mis venas, o es la melancolía golpeando mi pecho.
No sé si es la soledad gritando amargamente o la frialdad que esta noche presta...
Pero por un instante debo confesar... Que al ver las luces artificiales explotar y expandirse hasta desaparecer
Sentí un tenue fulgor que me hizo sonreir,
Y aunque fue efímero, fue íntimo y secreto, se le pareció a lo nuestro... A la magia que creaban tus \"te quiero\".
Y aunque ahora amor mío, han desaparecido como estas luces de artificio,
Aún siento el cosquilleo que me causaba tu amor.