Tú, que eres la esencia
de mis días.
La mirada firme que me guía,
tú que eres la fuerza,
y la ternura,
tú que haces latir
mi corazón cada mañana.
Tú que eres el silencio,
tú que eres la voz que siempre avisa.
Tú que eres tormenta intermitente,
la calma del mar sobre mis labios.
Tú que me llamas de mil maneras,
yo que te llamo en otoño y en primavera.
Tú que eres las ramas de mi árbol,
tú que eres el amor en cada paso.
Tú que siempre estás mirando,
el tiempo que queda para encontrarnos.
Tú que paseas por mi vida,
como una góndola en el lago.
Tú que eres la locomotora de mi vida,
en el último vagón te esperan mis caricias.
Tú lo eres todo en mi conciencia,
eres la esencia, mis paciencias.
Tú eres el amor que siempre quise,
el amor que al final del túnel me esperaba.