Hoy les traigo otra historia que viví hace aproximadamente un año. Los hechos que voy a narrar son verdaderos y doy fe y sostengo que son reales.
Hace aproximadamente una década o más, yo formaba parte de las fuerzas policiales de mi país. En el transcurso de los años conocí a muchas personas, entre ellas mi amiga Yeimy. Ella tenía 2 hijas que apenas eran unas bebés. Su historia de vida era difícil, pero llegamos a formar una bonita amistad. Por cuestiones de la vida nos separamos.
Algunos años después, yo me encontraba estudiando en la universidad y ya no formaba parte de la policía, y en uno de los cursos realizamos una gira a una reserva indígena, un pueblo muy místico de los primeros y verdaderos habitantes de Costa Rica, los Malecus. En esa visita a esa reserva indígena, pudimos ver un poco de su cultura, pero la profesora de mi curso de la universidad, había organizado el almuerzo en un lugar específico. Resulta que dicho lugar era la casa de mi amiga Yeimy.
Como habían pasado años sin verla, yo jamás pensé volver a verla. Fué muy difícil de asimilar en ese momento, me levanté de la mesa y la abracé con mucha alegría. También , ese mismo día conocí a don Frank, un señor Malecu que era director de la escuela de esa zona y que curiosamente era el suegro de mi amiga. Ella y yo continuamos conversando por redes sociales a pesar de que nunca la visitaba, además de que ya tenía su propia familia.
En este punto, debo aclarar, que debido a que son hechos y personas reales, no podré narrar algunos eventos de la historia, pero si los más relevantes.
Algunos años después, pude por fin volver a ver a mi amiga Yeimy. Esta vez realicé un viaje por mis propios medios a la reserva Malecu.
Me hospedaron aproximadamente 4 días en la casa de Yeimy, pues el viaje es bastante pesado para realizarlo en un mismo día. En cierta manera, me involucré un poco con sus hijos, unos niños adorables y dos chicas un poco más mayores.
Yeimy me había contado que su suegro, don Frank, el señor que yo había conocido en la gira de la universidad, lastimosamente falleció en el hospital hacía unos meses atrás, conectado a una de las unidades de cuidados intensivos, donde supuestamente fué internado por Covid 19.
Don Frank era el abuelito de los hijos e hijas de Yeimy, y cumplía un rol de protección con ellos, de tal forma que parte de su sentido de vida, era cuidar a esos niños que eran sus adorados nietos.
En uno de esos días en que estuve en la casa de mi amiga, era un día en la tarde noche, los 3 hijos de Yeimy se encontraban corriendo y jugando, parecían un remolino en la forma en que corrían los 3, pero de repente, pude observar que entre el medio de los niños, apareció una luz celeste que cruzó desde las gradas de la cocina hacia debajo de la mesa.
Yo no pude creer lo que mis ojos observaban, pero me quedé callado pues me podrian tachar de loco , se podrían asustar y además no entendía que fué lo que vi, aunque meses después lo comprendería todo.
Al día siguiente, me encontraba en el mismo sitio sentado, conversaba con la vecina de mi amiga, se llama Doña Deisy. Esta vez la escena se repetía y los niños corrían y jugaban, nuevamente apareció esta luz celeste en medio de los 3 niños, en milésimas de segundo, y pasó de las escaleras hacia debajo de la mesa. Yo no había dicho palabra alguna ni contado nada de lo que vi el día anterior, pero doña Deisy me preguntó: ¿viste esa luz celeste que pasó hacia la mesa?.
En ese momento, otra persona había confirmado lo que yo vi, sin siquiera haberle dicho nada, ¡ella vió lo mismo!. ¡No estaba loco!. ¡Lo ví, y doña Deisy también!
Pero ,¿que era esa luz celeste y porqué la vimos?. Esta segunda vez decidí no tocar el tema nuevamente y me lo guardé para mi.
Luego regresé a mi casa, sin saber mucho del incidente. Sin embargo, me di cuenta que mis conocimientos de Ciencia, no eran suficientes para explicar este fenómeno.
Yo soy una persona que estudié una carrera científica, soy docente de matemáticas. En principio, pude estudiar muchos fenómenos en un curso de física, donde se estudian las leyes que la ciencia ha descubierto hasta la fecha y donde se modelan los fenómenos físicos matemáticamente. Por ende, yo creo que uno debe seguir el método científico, para que las hipótesis puedan llegar a convertirse en teoría formal.
Sin embargo, esta historia se mete en el tema de la Parapsicología y lo espiritual. En mi investigación, empecé a leer artículos informales sobre el aura humana y los espíritus.
Según creencias espirituales y en el ámbito de la Parapsicología, un aura o campo de energía humana es una emanación de color que se dice que envuelve o rodea al cuerpo humano así como a cualquier animal u objeto, la cual sería invisible para la gran mayoría de los seres humanos. Esto no es posible explicarlo mediante la Ciencia, por lo menos hasta donde yo se.
El aura celeste según lo que leí, se atribuye a una energía buena y positiva, además de ser un espíritu de protección. Fué entonces cuando todo empezó a tener sentido en esta historia. Don Frank falleció dejando la protección de sus nietos como un asunto pendiente , una energía tan fuerte que yo la pude ver. Se manifestó en medio de esos niños los hijos de Yeimy, y que lugar más apropiado para un espíritu o aura de protección que en medio de niños felices jugando, siendo ellos sus nietos.
Así que llegué a la conclusión de que en la casa de Yeimy, había un espíritu de protección de don Fran, que cuida a Yeimy y a sus nietos. Yo supongo que Dios le permite estar ahí en una forma que yo no puedo explicar.
Lo más hermoso de esto, es comprender que se me manifestó a mi, quizás la única persona capaz de verlo como un aura, darle significado y de descifrar su mensaje de protección más allá de la muerte.
Esta historia es real y la persona que menciono, doña Deisy también lo vió. El mensaje que recibí del más allá , queda plasmado en este escrito y les aseguro que no sabemos muchas cosas del mundo espiritual. Yo como persona de ciencia, tuve que aceptar que hay cosas que la Ciencia no comprende, y que el ser humano es más de lo que vemos: alma,mente, espíritu, cuerpo físico y cuerpo etéreo.
Yo también puedo decir sobre mi, que soy una persona con una madurez espiritual y que busca la sabiduría. Soy muy ignorante y me falta mucho por comprender la vida.
Que esta historia sea guardada y respetada en memoria de don Frank y su espíritu protector, el aura celeste, energía protectora que habita en la alegría de sus nietos.
Otro punto más a la mística que rodea a esa hermosa reserva indígena, el pueblo Malecu es que cuando una persona de la tribu Malecu fallece, son enterrados en el patio de la casa, curiosamente hacia donde yo vi que esta presencia se movía, de las gradas de la cocina hacia el patio trasero de la casa.
Categoría: historia -anécdota personal.