Vete ya, alba, no molestes,
este es mi momento
quédate en la horas dichosas
cuando tus labios son un agasajo
en mi boca
Llegaste en el ocaso para dar calor
a mi corazón, y funcionó para mi
suerte
Viniste en tu desnudez cubierta
con sabores y fragancias de los
vinos de buena cepa
Vete ya, alba déjanos en este abrazo
de su alma estrechada a la mía y que
el tiempo callado no interrumpa
esta sonrisa
#PoetaUrbano