Te conocí en primavera:
Con jazmines perfumados
pasabas a buscarme a mi trabajo
y juntos esparcíamos nuestro incipiente y fragante amor,
ante los ojos asombrados y celosos de la gente.
Luego llegaron las primeras lluvias,
que pronto se fueron convirtiendo en tormentas caudalosas,
pérdidas y dolor, tristeza y llanto…
En algún momento temimos que hubiese sido un error,
el mundo parecía gritarnos que lo nuestro
no estaba escrito en los libros del destino.
Hasta que un día la lluvia cesó,
quedaron hojas muertas derramadas por el suelo,
pero tenuemente el sol fue devolviéndonos la vida.
La primavera renacía y nos vestimos de nueva floración,
ahora más bella y con mayor fragancia.
El mismo cielo que habíamos creído intentaba separarnos,
nos fue mostrando que todo lo vivido
había fortalecido nuestro amor
y ya ninguna tempestad podría arrasarlo.
Entonces de flores nos convertimos en pájaros
y ahora volamos juntos…
sin miedos, sin prisa y sin retorno.
Lucila De Melo(MMGA).