Raiza N. Jiménez E.

¿Cuál Pobreza?

Sí ando y, voy rezando día y noche.
He creado en este corazón un altar.
Deseo a los bravos guerreros, honrar;
ellos, por rezar, no merecen un reproche.
.........
Ya yo me había olvidado de cantar;
He ido errante, sin mirar a este cielo
y mis lágrimas, se han tornado hielo.
Hoy mis ojos, no cesan de lagrimear.
.........
Ya no existe por acá, el verbo consolar.
Las masas del pueblo se van, se alejan.
Los diputados con las riquezas festejan.
Mientras, el pobre, a su cría va a enterrar.
.........
Acerco la mirada y la mano al que sufre
y veo muchas almas teñidas de opacidad.
¿Es qué ahora, se ha muerto la bondad?
Patria, me grita uno que huele a azufre.
.........
Me desvanezco de dolor sobre mi alma.
En esta tierra ya no existen los milagros.
Todos en eufórica blasfemia piden calma.
Ante este mal, ésta mi alma yo consagro.
.........
¡Hoy los míos me piden sana rendición;
los miro atenta y les doy mi bendición!