I
La brisa del océano entra en la habitación
Mi mano recorre tu bronceado cuerpo desnudo bajo la blanca sábana
El ruido de las olas busca colarse en tus sueños
Duermes con una sonrisa
Mientras mis labios buscan tu cuello
Y susurro canciones de cuna
En esta playa de arena blanca y conchas de colores
Venir acá fue tu idea, la mejor que se te pudo haber ocurrido
Querías disfrutar conmigo el mar
La brisa que mueve las palmeras
Y el sol que nos canta desde el firmamento
En la noche bailamos junto a la piscina
Con piña colada y antorchas encendidas
Nuestras sombras también bailan
La noche se queda dormida
II
Descanso en la nieve
El sol lejano en el horizonte, tiñe de naranja al atardecer
Con la vista perdida a lo lejos
Esperando que puedas regresar
No siento frío
Es más tibia la ilusión
Es más caliente el sentimiento
En mi madriguera
Fábrica de nostalgia
Guardo las remembranzas de antiguos inviernos
Es el asilo de tareas sin terminar
Guardianes de la soledad
Es mi refugio de los cazadores
Que amenazan mi existencia en la oscuridad de la noche
Es el refugio donde me escondo
Del mundo exterior que me asusta
Solo a Ella le permito entrar
Puede llegar cuando quiera a mirar
Sin importar lo que pueda pensar
Su luz azul me da paz y tranquilidad, reconfortante como el adorable aroma de un incienso
Ella es la paz que busco al mirar al horizonte
III
La historia se detiene en este punto
Y regresa sobre sus pasos al momento de quiebre
Es cuando chocan nuestros mundos
Pero veo que la gente no lo nota
Caminan dormidos bajo el opaco sol rojo
No avanza el tiempo hacia adelante
En perpendicular espiral se vuelve imaginario
Desde abajo no se cuentan los segundos
Desde arriba olvidas porque lo hiciste
La fila de dominó espera el pequeño empujón
Para desatar el caos en cadena
No sufrimos gratuitamente
Nos tallan como madera
Que se pudre inútilmente
Como mueble viejo en un rincón