Inútil mirar atrás
El tiempo no tiene principio ni fin
Sólo una función:
Recordarnos
Que la nada nos devora con firmeza justa
No dejando a nadie ser excepción
No dejando a nadie eludir su propia decadencia
Pues el destino de sus números
Es ser nuestra pesada sombra
En medio
De un lento camino hacia la niebla.