“El amén de las almejas”
(Un guiño a Salvador D.)
Oníricos torbellinos
arrasan necrópolis de crisálidas
en
desvaído yermo paisaje
de
estilizados elefantes y rugidores leones.
*
Atávicos cánticos
acompañan la huida
en
pulverulento pataleo
de
descarnados equinos.
*
Aullidos de centollos
tiñen un horizonte
que se descalabra
tras las columnas
de
un vigilante Hércules.
**
Mientras….
…Suplicantes almejas
bosquejan,
de la mano de Dalí,
un porvenir ceñido
de
enigmáticas tinieblas.
***