Eres, mi bella dama,
quimera vigente,
hoguera ardiente,
llama encendida,
desde la lejanía,
¿y como sería
si estuvieras conmigo,
amada mía?
Derretidos en primavera,
existiríamos,
a nuestra manera,
dejando huellas y estelas,
alumbradas
por las estrellas.