Llevo una carga que no todos conocen, como también hay muchos que llevan cargas que yo no conozco, algunas más pesadas que otras, algunas preocupación que se ven tan tontas, pero que al final, es una carga de esas que destrozan corazones y lastiman almas.
Llevo un sin fin de pensamientos que quizás me atormenten, llevo días donde tan sólo quisiera dejar de existir en un pensamiento retórico, ¡pero que va! mi mente es más poderosa y me vuelve su esclavo.
Estoy al borde del abismal ocaso y aún así, cuando todo me parece perfectamente hermoso, la caída parece ser más dolorosa, me siento tan cerca y a la vez tan lejos de lo que guarda un sentimiento de dicha y tranquilidad, voy de la mano tirando de la cuerda, pero está cada vez me arrastra.
Llevo grilletes en los topillos y la vida con unos azotes me lastima física, y emocionalmente, llevo el peso de una manada de elefantes y aún así, me sigo enfrentando cada día a eso que llaman destino. Llevo aún la esperanza en la punta de los dedos, y cuando parece caer, veo unos ojos brillosos y de nuevo todo vuelve a tener sentido.
Henry Ruiz
27 DE DICIEMBRE 2022
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