Romántica sin ser sentimental,
ella quedó desnuda en la habitación
y descubrir una nueva sensación
que para su cuerpo era inusual
dentro de su universo abisal,
le dio a sus pechos una caricia
con sus manos llenas de avaricia
su piel llenó de huellas dactilares
y transpiraban sus vasos capilares,
e inundaba su cuerpo de caricias.
Temblaba con nuevas sensaciones
la melancolía la invadía por entero
tocaba cada fibra de su cuerpo
con el olor de sus mieles florales
sucumbió a sus deseos carnales
se dispuso a querer sentirse amada,
con sus rodillas apretó la almohada
sin que nadie pueda irrumpir
y con la soledad volverse a reír
para olvidarse de su larga jornada.
Préstame tu boca para besarla
déjame ver tus ojos y admirarlos
quiero tocar tus pies y acariciarlos,
y la senda del ombligo para besarla,
buscaré tu miel hasta encontrarla,
deleitándome con todos tus sabores
seré la abeja que poliniza tus flores,
yo quiero tu naturaleza virgen
de tu amor conocer el origen
y disfrutar que somos pecadores.