Es la vida como un juego
una gran serie de metas,
cuando logras lo que anhelas
otra meta está en tu cielo;
a veces eres primero,
otras a medias se quedan,
otras maduran, se añejan,
pero siempre hay nuevos vuelos;
en nuestro interior se guardan
las medallas, los fracasos,
cicatrizan en nuestra alma,
debemos entrenar a diario,
nunca perder la esperanza,
realizar cuán soñamos...