Estoy cansado
de ver y de abrazar
a tantas nubes.
Porque enamoran
sus formas desiguales
creando formas.
Veo personas,
escenas y hasta cuadros,
interesantes.
Porque la imagen
excita los sentidos
desde la niebla.
Y veo niños
jugando entre las nubes
y al mundo ajenos.
Pasan adultos
hablando, y otros serios,
hacia el trabajo.
Veo algún parque
y en él están palomas
junto a la fuente.
Unos ancianos
les lanzan las migajas
de un blando pan.
Pero, en las nubes,
te veo, mariposa,
y voy a ti.
Vuelo a tu lado,
te abrazo fuertemente
entre la bruma.
Y así concluye
el sueño y el cansancio
de ver las nubes.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/22