Sierdi

MI CAMINO PREDILECTO

 

Tu cuerpo será por siempre,

El camino predilecto de mis ojos.

 

En él, sembraré de día, labrantíos de deseo.

Y en la oscura noche,

Recogeré, el fruto de tu pecho.

 

Sembraré con lluvia y en la fiera tormenta,

En el estío de tu vientre y en tus labios de menta.

 

A tiempo y a destiempo.

Siempre, siempre…

Sembraré en tu cuerpo.