Tus ramas,
El sabor de tus frutos
He visto todo o nada
La luz y la oscuridad poblando este ser de piel y sangre
Retazos del amor en calles ardientes
Pueblos abandonados,
Pueblos heridos
Cariño mío
Toma mi suerte
Camino en esta torre de babel
Hacia lo mas alto de la miseria
Y las lenguas perdidas
Y el aroma del llanto
Y las plantas desplantadas
Eres tú la que ha de venir
Sembrarás en esta tierra un amor fugaz y duradero
Nos daremos besos y abrazos
Olvidaremos la ciudad y sus encantos
Nos esperan los campos
Las margaritas azules
Los ojos profundos
El tacto y el espíritu
La sombra del árbol arropando dos gemidos profundos que nunca se detuvieron a mirar atrás
Al contrario
Sólo se detuvieron a olvidar
Donde está la niñez
El sabor de la infancia
Los mangos y el café
Y fue de tu amor la lágrima
Y volví a la ciudad
Otra vez me abrigan los humos
Vuelve otra vez el mundo
Con sus afanes y sus trucos
Arrancandome el alma.