Ya no tengo de que escribir,
mi lápiz cansado,
mis ojos casi ciegos de mirar esta realidad que me toco vivir,
mi mente abrumada y confundida,
ilusiones perdidas, lagrimas contenidas;
sentada junto al calor de la estufa
aunque en mi ya no hay calor que baste
para derretir mi frio y recluso corazón.
En alguna parte de mi ser
guardo esos sentimientos de lo que nunca fue,
y siento que tengo una mordaza,
que cada palabra es inútil para cualquier humano
& es indiferente en mi, xqe no necesito comprensión,
no necesito falsos comentarios y tampoco sobras.
Las mentiras que perdoné,
las veces que me deje usar, ya no más,
no soy capricho de nadie,
solo con valor de intercambio voy a dar algo de mi
& si, obviamente busco mi propio bien,
todo ser humano es así & no me digas egoísta,
antes contestame esta pregunta:
¿Con qué fin ayudo a los demás cuando están mal?
Esta más allá de lo que cualquier persona pueda razonar,
& lo admito, SIEMPRE busco más.