¡Hoy... me duele el alma!
¡Y sólo comprenderán
mi grito espiriual
aquellas personas que llevan
el dolor por dentro
ante la ausencia física
de seres amados,
especialmente en estas
fechas de celebración
de la Navidad y Año Nuevo,
cuando han abierto sus alas
en busca de la eternidad!...
¡Hoy... me duele el alma!...
¡Y no existen píldoras medicinales ni remedios naturales para calmar
este dolor...
Sólo el tiempo con su mágico
\"bálsamo\"
cura las heridas,
pero las cicatrices quedan
incrustadas en la
profundidad de nuestro ser!
¡Hoy... me duele el alma!
¡Y cómo duele!...
¡Solamente mi corazón
siente las punzadas...y Dios, quien conoce todas
nuestras aflicciones
y a El acudimos
para sanar el alma!
Nhylath
(Sch/2712-22)