El poeta tiene la virtud,
De construir su propio mundo
Donde solo él puede vivir a plenitud,
Un sentimiento tan dulce y profundo.
Alcanza del universo una estrella
Para iluminar su inspiración
Saca de su mente la palabra más bella
Para perfeccionar su creación.
Hace de su mundo un castillo,
Dándole rienda suelta a su imaginación
Dibuja con su pluma un sol amarillo,
Para exaltar su inspiración.
Inmerso en sus pensamientos,
Vive el poeta escondido
Dicen de él, que es puro sentimientos,
Que su trinar es cual pajarillo herido.
Es amigo del príncipe azul,
Y de la bella cenicienta
Saca su rima de un viejo baúl,
Y la ejecuta como una pandereta.
Ángel R. Anaya Puerta
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