Allen Andree

SUCUMBIR

Los perdidos a qué designio pertenecen

Los desfavorecidos

Los desahuciados 

Qué se depara en sus calles (en sus avenidas)

 

No podemos con nosotros mismos

Ya no hay más superficies que amortigüen desde ahora las caídas

Dejamos de ser una respuesta para pasar a ser una interrogación

Somos parte de un desprecio propinado

 

Percibimos la debilidad de quien quiere pertenecer

Del esfuerzo por no ser excluido

Apoyamos nuestros brazos en los hombros del silencio

Desde ahora ya no importan las heridas

 

Está despejada la dignidad

Y despejada se observa su desnudez

Sus ropas desgarradas en señal de haber acabado

Somos un tonel cargado de mierda

 

Ya no podemos ser vistos ni como una herramienta

Se han gastado todas nuestras esquinas

Nos hundimos en el fondo de los ríos

No somos más que un escollo o una piedra

 

Adivinamos que tenemos una solución (una cura)

Pero acabamos de renunciar a la vida

Y ya no queremos saber del mundo

Y hemos olvidado nuestro rostro

Y solo atendemos a necesidades eternas