Una vuelta más al sol,
otro ciclo que se cierra.
Segundos que se escaparon
hilvanando minutos y horas.
Mil recuerdos y un cúmulo de experiencias.
Llegando de nuevo al inicio del viaje;
pero es otro tren, es otro vagón
el que me espera.
Es otra estación, es otro equipaje
lo que en mis espaldas
ahora llevo a cuestas.
En el descenso de otro escalón
hacia el final que se antoja incierto.
¿Qué me depara este nuevo año?
¿Qué me ha dejado éste que termina?
Las interrogantes ahora cobran vida.
Dejaré de lado las promesas vanas,
esas que siempre hacemos
por compromiso con otras máscaras.
Tampoco haré inventario,
porque nada es mío,
ni siquiera mis palabras.
Las he tomado prestadas
a la vida, a la tierra, al dolor
al amor, a la tristeza.
Desaprender lo aprendido,
dejar el cronómetro en cero.
Llegar con la mente en blanco
como un recién nacido.
Sólo saber que el último segundo
será como un parpadeo
y ¿por qué no?
quizá una auténtica oportunidad
para empezar de nuevo.