Caminos
Olvidé los inviernos y soñé primaveras
y tiré mis vacíos auna inmensa laguna,
desterré mis heridas con las nubes viajeras
que formé con los restos de una noche sin luna.
Aprendí a ver la luz en la sombra más negra,
a forjar ilusiones tras la dura caída,
a construir de nuevo cuando se desintegra
la estructura de fe que sostiene la vida.
Destejiendo fronteras fui tejiendo caminos
y bordé mi palabra de puro sentimiento;
a veces de colores, otras negros zainos,
pués principio y final, es que soy lo que siento.
Hoy transito la vida; que me hunde o me ensalza
y recorro caminos con el alma descalza.