Veinticuatro son las horas
que te pienso cada día
veinticuatro años sé bien
que este día cumplirías.
En este mundo has vivido
por casi trescientos meses
y aunque en pocos coincidí
te he soñado tantas veces.
Si así Mozart escribió
veinticuatro sinfonías
tú serás la inspiración
que alimente mis poesías.
Tu pureza en esplendor
armoniza las arcadias
cuál dorado resplandor
que con gran pasión irradias.
Veintitrés de mis suspiros
yo podría regalarte
y solo uno guardaría
para poder adorarte.
Cómo lo he venido haciendo
sin control últimamente
pues cuando te conocí
te adueñaste de mi mente.
(Yo deseo con fervor
recorrer todos tus trazos...)
Que mi deseo mejor
te llegue con un abrazo.
O en forma de una caricia
o en el beso que te diera
tan febril y pasional
si tu ser lo permitiera.
En mi mente va la escena
que resuena cual baladro
la de tu aproximación
que repito cuadro a cuadro.
Cómo estrella principal
de este día has gran teatro
el sol te iluminará
hoy que cumples veinticuatro.