Para muchos la vida sigue igual.
Se repite la historia de cada navidad.
Los amigos se reúnen para celebrar.
Las familias se visitan.
Nuevos amores comienzan,
porque otros se van.
Se habla de nuevos proyectos.
Los compromisos personales resurgen,
y las promesas son como votos de castidad...
Ciertamente es bueno ser optimistas.
Eso nos diferencia de los animales.
Quizás porque nunca se enteran
del año que se va...
O porque solo tienen tiempo para escapar.
Simplemente son realistas:
Todo animal siempre tiene un enemigo potencial
No hay dudas,
algo nos queda de nuestros lejanos ancestros.
Ser realista tampoco estaría mal.
Podría evitarnos muchos problemas
por intentar proyectos que nunca se realizan;
o por traicionar el amor y la amistad.
Quizás por incumplir promesas sagradas;
tal vez por perder la dignidad...
Frank Calle (30/ dic/ 2022)