Siempre llega
con su bagaje de ilusiones,
deseos profundos
y mirada luminosa.
Tiene corazón
de miel.
Barre con agendas
voluminosas,
llenas de trabajos,
encuentros
y pesares.
Reivindica
valores
y futuros caminos,
mas llanos.
Sabemos
que queremos hacer,
pero su gran misterio,
son las vueltas
del destino,
enigmáticas
y sorprendentes.
Meditamos en lagos
con nenúfares,
o sentimos tambores
de guerra.
Marchamos firmes,
hacia el Nuevo Año,
que nos hará vivir
nuevas experiencias,
de Paz, Arminia y Felicidad.
Que así Sea.