Asklepios

Amo y emperador del Todo

Amo y emperador del Todo, también lo fue

de incontables días aciagos y

de infinitud de flores marchitas.

Nunca dejó de buscar otros reinos

 más propicios y amables.

Sus esfuerzos, sin embargo, siempre

fueron vanos. Pocos llegaban,

si acaso, a ser una mínima ilusión,

a ser un espejismo más… Todos inalcanzables.

Agotado, decepcionado… decidió abandonarlo todo.

Quiso ser el nuevo emperador de Nada.

Ahora, sí que es feliz. Se ríe sin parar de todo,

y no echa de menos Nada.