Cuando el sendero te arrebate todos tus bienes en custodia, te visitará para entablar buena amistad en pocas palabras, Libertad.
- deberemos disculpar su timidez -
Para perderlos uno...tantos motivos como excusas;
Atracos de bandoleros.
La solidaridad con el arriero que apena más que uno.
O el que más me gusta:
Dar al traste el precavido racionamiento
- repleto de minúsculas raciones que igualan día tras día - en pos de una orgía de beletenes imposible de olvidar en varias vidas.
Vaciemos los zurrones, aquí, en hoy.
Ya mañana tiraremos de reservas con las almas enchidas de pecados.
Y las sonrisas moldeadas.
Más sea pobre, igual de rico por hacerle caso al diablo.
Me suelta la correa y me deja molestar a mi antojo sin mencionar un mandamiento.
Ni cigarra ni hormiga en este cuento se asomaron, pues la Tímida, en silencio,
buena trampa había gestado para ellos
con afán y buen propósito.
- por supuesto -
Con el aspecto de un regalo mal mirado.