Imagino tantas cosas
y otras tantas cosas sueño,
y le pongo tanto empeño
para ver tu cara hermosa.
Para mi eres tan preciosa
que soñarte es un placer,
te comparo a ti mujer
con un pétalo de rosa.
¿Crees que pueda ser posible
que te piense a cada instante,
sabiendo que es imposible
este amor vago y distante?
Yo te sueño mientras tanto
dormido también despierto,
reservándome este llanto
de nuestro futuro incierto.
Con el tiempo aprenderé
no se puede tener todo,
de olvidarte hallaré el modo
y hasta entonces te amaré.