Lourdes Aguilar

EL SILENCIO REINA

Noche de plenilunio, estás a mi lado y el silencio reina

Pero no del todo, las estrellas en su titilar susurran

Un pensamiento venido de quién sabe dónde se instala y crece en mi cerebro

Hay perfumes en el aire y mi piel se enerva, ansiosa de expandirse

La quietud entre ambos incuba ese deseo, y mis dedos

Impulsados por esas ansias suben y bajan

Bajan por tus miembros tan conocidos buscando una rendija

Vibras, acercándote al umbral de las delicias

Con cada toque, con cada respiración acompasada

Crecen y se expanden los sentidos

Los dedos, los labios, avatares develando los arcanos contenidos

Entre las curvas, los recovecos, las aristas,

Beso a beso, como átomos cargados de erotismo

Se unen y separan en incontables ecuaciones

Las articulaciones eufóricas danzan entre la sorpresiva vorágine

La mente disparada en el delirio llena su cielo de colores

 

La pasión aporta el ritmo, la fantasía en atuendo

Vistiendo los cuerpos en cada vaivén desenfrenado

Y entran luciérnagas, entran las flores, después el jardín entero

Tu mundo y mii mundo en conjunción

Expanden sus sentidos, crean sus propias nebulosas

Su sed apasionada no conoce límites

Y es tromba, es haboob, asteroide que penetra la atmósfera

Con paso incontenible

con un restallar del suelo herido que sube en un gemido triunfal

el silencio reina de nuevo

pero no del todo