Anne Black

LiberaciĆ³n

Yo te quería, eras aquello que comúnmente se dice cuando estas enamorado; mi vida entera. Mis ojos eran tuyos, mi cuerpo llevaba tu nombre y no había hombre que pudiera cambiar eso. Sin embargo, yo te quería tanto que creí en ti ciegamente, pues si, me deje colocar la venda de aquel que pasa por tonto hasta que decide ver y aceptar realidades dolorosas y decepcionantes o no tanto. La venda me prohibió ver mas allá de ti y así te he sido fiel en ocho de nueve años juntos, y digo ocho de nueve ya que el último año te has alejado bruscamente de mi, me presionaste a buscar el amor y el cariño que no supiste darme en brazos del primero que supiera tratarme como moría ser tratada por ti. Y aunque la culpa me carcomió por largo tiempo entendí que yo también merecía ser querida aunque no fueras tú, que había otros brazos esperándome para limpiar mis heridas y que a pesar de la aflicción sentida debía bajar de tu bote e ir por nuevos horizontes.

Yo te quería como nunca has sido querido, pero tú no pudiste con mis demostraciones de afecto, no supiste manejarlo y echaste todo a perder y es por eso que yo te quería, te quería para hacerte feliz, para regalarte días de dicha bordados de sinceridad y encanto.

 

Yo te quería aún sabiendo que tú no.