GDA

LA PLENITUD Y EL ÉXTASIS

Como un niño sumido en el regocijo,
así me lleno de dicha, bello ser,
porque amar es el acto más sublime
de los seres con alma, mente y corazón,
y desde siempre mi mente presagió
que mi alma alcanzaría la satisfacción
y mi corazón estaría a punto de enloquecer
al sumirme en esta complacencia que exime
mis penas a cambio de la plenitud y el éxtasis.