Comienza el año
y vuelven ilusiones
y hasta proyectos.
Se hacen promesas,
de acciones y actitudes
muy personales.
Se fijan cambios
de estilos y de vida
y muchos más...
Pero los días
vendrán y nada cambia,
salvo nosotros.
Saldrán arrugas
en caras hoy muy tersas,
estropeándolas.
El pelo firme
tendrá su toque blanco
de algunas canas.
Y el tiempo firme,
cruel y hasta implacable
dará el otoño.
Comienza el año,
se dice y se repite
por todo el mundo.
Será un milagro
el cambio perseguido,
si se consigue.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/23