En mi oscuro rincón
hallo dentro de mí,
un loco frenesí,
reprimida pasión;
guardo en mi corazón
todo lo que aprendí;
a su lado viví
esta noble lección:
da todo al que te quiere,
compasión y ternura,
todo cuanto tú tienes;
al que te juzga, te hiere
con crítica muy dura,
jamás tú los condenes...