Retorna a tu lecho donde vas a descansar, a soñar con la suave melodía de los pajarillos, donde el Señor te va a retocar y serás mi aurora en el desierto, descansa mi abrigo del invierno... Que aún vas a decorar las miles de estrellas del firmamento, pues tú eres la dueña y pionera de mi pequeño universo
Derechos reservados: Iván E. Velandia