Me siento como una araña
tejiendo su propia trampa.
como un gusano de seda
preso en su propia morera
que va perdiendo las hojas
día a día, hora a hora,
como una vieja tortuga
panza arriba entre las sombras.
Quisiera ser mariposa
mas soy una vieja oruga
que se retuerce en su cárcel
de seda cual sepultura
e intenta extender las alas
y volar sin cobertura,
-una crisálida eterna
presa en su propia locura-
Pero nunca, nada, nadie
conseguirá que me rinda
que me resigne al capullo
en que me enclaustria la vida
a esa prisión sin barrotes
de esta sociedad podrida
en que el poder es un dogma
y el dinero su doctrina
¡ prefiero morir volando
que pudrirme en la sentina!