Cuento Corto: Los Zapatos Voladores
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
Seudónimo: EMYZAG
Había una vez una niña de zapatos voladores. En el hogar de la niña hay un Elfo Verdoso y se halla escondido como la primera vez en que ve a los zapatos de la niña y el destino es bello y él quiere a los zapatos voladores de la niña. Y la niña juega con sus zapatos voladores en la calle frente al hogar de este duende y el duende con un afán deseando ser la niña y ser feliz con esos zapatos voladores, cuando en el delirio y el capricho se tornó anhelando más a esos zapatos voladores de la niña. Y la niña juega con sus zapatos voladores y se le acercó a la niña un bandido del barrio y le robó sus zapatos voladores. Y la niña quedó llorando. El Elfo Verdoso observa toda la escena desde su ventana, pero, en realidad que no pudo hacer nada. Y la niña quedó llorando y muy triste por no tener más a sus zapatos voladores. El Elfo Verdoso halla los mismos zapatos voladores en un escaparate cerca de su hogar, pero, no eran de color azul sino que eran de color verde como el Elfo Verdoso de color verde. Cuando en su afán de recorrer el barrio los utilizó el Elfo Verdoso hasta llegar a su hogar y voló tanto y tanto que no supo cómo volver a tierra. Todo el mundo lo extraña en el barrio, y hasta la niña de los zapatos voladores y solamente la niña sabia donde está el Elfo Verdoso, porque realmente ella utilizó esos zapatos voladores un día y le pasó lo mismo a ella. La niña trató y busca al Elfo Verdoso porque era tan diminuto el Elfo Verdoso, cuando en el alma de la niña se sintió adolorida y tan triste por no tener a sus zapatos voladores. Y, sí, que lo halla entre aquel árbol o arbusto del árbol enredado entre sus ramas verdes y sin poder salir de allí se halla el duende el Elfo Verdoso y como es del mismo color era como un camuflaje y sin poder casi notar que se halla allí. La niña de los zapatos voladores le pregunta al duende… -“¿qué haces ahí, Elfo Verdoso?”-, y el duende le respondió sólo quise regalarte los zapatos voladores, pero, sólo fue un error probarlos. Y el Elfo Verdoso le dice… -“toma niña y que seas feliz”-, y le entrega sus zapatos voladores y la niña volvió a ser feliz con sus zapatos voladores.
FIN