Golpe de mar

La fusión

 

Toda mi humanidad trabajando de la mano,
la primera vez que no se hace de rogar.

 

- Finalidad imperiosa ajena a empresas -


Salvado el óbice del edredón ignífugo,
que con plumas de Ave Fénix debimos rellenar.


Tuvimos que derretirnos pasa asirlo,
quemando toda podredumbre en el ascenso.

Se desfiguraron nuestros miembros
que desnudos al fin aterrizaron
en cualquier base espacial imaginada.

 

Nadie de los de aquí nos conoció.

 

Acurrucados, asustados en la colcha, 
sin dejar siquiera entrar al Sol, 
ni explicación de lo que allí adentro ocurrió.

 

Nuestros cuerpos se enlazaron con las mentes.


Sólo uno llegó a sumar.

 

La grandeza sobrevino, sin pretensión,

 

cuando un desfile de dragones 
agacharon la cabeza
mientras oreamos el cobertor 

 

para respirar.