"Y el, como la cocaina, es blanco
delicioso, y jodidamente adictivo"
CATHRINA
Pense...Muchas veces, que esto ocurriria; Otra vez.
Te pensé. imaginé; saboree tu carne -esplendido festin de feromonas-
Mordidas...rasguños.
Mi boca - la mia - tomo su forma diabolizada, la mas delirante orquidea amazonica.
No se si fue el vaiven de de las sensaciones, de la humedades ¡La columna tomo forma!
Tu piel-marmol , Erizada...Extaciada.
Tu mirada se perdia -una y otra vez- al ritmo de las envestidas vocales, la sinfonia de cuerdas cantoras, el jardin de la voces, voces-gemido.
Falto saliba, te falto -a ti- la respiración.
Las sonrrisas, las miradas. Sinceramente perdí el control; Jamas, NUNCA habia sentido sensación nisiquiera parecida.
-Ningunos labios saben a los tuyos...ni siquiera un poco-
Tu espalda. marmol perfectamente diseñado -delineado-.
Las miradas, las caricias.
Tus movientos invocaron y evocaron mi tolida atracción.
Tu respiración, Erizada...Exitada.
La pregunta se suspendia en la tibia atmosfera ¿si o no? ¿no o si?
-Jamas respondí-
Los gestos se tranquilizaron -las ganas no- Se evaporaron los gemidos.
Te acaricié, otra vez...
Pensé....muchas veces -te pensé-
Siempre en la misma situación.