Yo que estudié la hipnosis y te entregué nueve fórmulas para el desapego emocional casi estoy perdido.
De no ser por mi buena preparación habria colapsado. Hoy es el gran día.
Aún el rostro y su sexo me resultan suaves estando muerta, Luisa Martina Bohórquez de la ciudad de Carontelia está estúpidamente muerta y yo estoy francamente arrepentido.