Carlos Ojeda

Pronto se irá la tarde.

Pronto se irá la tarde.

 

Sabiendo que vendrías

me apure a cerrar

esa vieja ventana

que chilló, cuando

su rústico picaporte corrí,

….es que me hace frío.

Una vez más,

….dejaremos al mundo afuera.

Pronto, se ira la tarde,

esa prisa del reloj

….no la comprendo,

solo sé, que no es su culpa,

sirve a un amo duro,

implacable, que no perdona,

día a día se hace presente

sin hacerse sentir

nos roba la lozanía, la juventud, pero no la belleza.

El tiempo,

es el peor enemigo

termina poniendo reglas

que ya, no se entienden

justo ahora, cuando

todavía no es tarde

cuando se empiezan

a despertar

nuestras pasiones.

Bueno, parece que va a llover,

siento la humedad

en mi respirar

que de por si, está acelerado.

Oigo pisadas fuertes

pero ese tac, tac tac,

no son tus tacones,

mis manos sudan,

no me equivoqué,

tus pisadas,

son tan diferentes

tienen que ver, con prisa,

ganas de llegar

de no ser vista.

Pero, que impaciencia,

es que ya gasto

el brillo del reloj

con mi mirar, pero

todavía….hay que esperar,

tengo que esperar,

aprenderé a esperar,

a carabina, pero….aprenderé.

Bendita! tetera,

su silbido me asustó.

Te esperaré,

con un té caliente

acompañado de panetela,

se que te gustará.

Te haré soñar

al escuchar esa vieja canción

que solo habla del amor,

de un amor parecido

al nuestro.

Me muero por que llegues,

mi cariño, es que ya

no te debes de ir.

             Amor mío.